Mostrando entradas con la etiqueta Goya y el retrato de Carlos IV. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Goya y el retrato de Carlos IV. Mostrar todas las entradas

martes, 11 de octubre de 2022

LA FAMILIA DE CARLOS IV RETRATADA POR GOYA Y SU RELACIÓN CON LAS ÓRDENES MILITARES CASTELLANAS Y OTRAS ÓRDENES ESPAÑOLAS.



Es el cuadro de “La familia de Carlos IV” un retrato familiar de grupo pintado por el aragonés, de Fuendetodos, Francisco de Goya y Lucientes en Aranjuez y Madrid durante la primavera y el verano de 1800, poco tiempo después de ser nombrado primer pintor de cámara.

Fue este un pintor capaz de ir más allá del parecido del personaje, fue un retratista del carácter capaz de plasmar en su obra la vanidad, la soberbia, la condescendencia o cualquier otra manifestación de la personalidad de los retratados.

Sobre este oleo ha existido mucha literatura pues se consideró que el autor pretendió ridiculizar a los personajes regios de su obra, teoría que no parece muy acertada pues hubiera supuesto caer en desgracia a los ojos del rey y de sus descendientes de los que recibió numerosos encargos con posterioridad.

El pintor francés Renoir, acostumbrado a pomposos retratos de personajes importantes en los que se limaban las imperfecciones y se hacían vistos desde abajo para hacerlos parecer más esbeltos, comentó contemplando el retrato familiar de Goya:

“El rey parece un mesonero y la reina una moza de mesón … o algo peor”

Lo que sí parece cierto es que se buscó aparentar un núcleo familiar fuerte y unido, fundamento de una monarquía sólida y estable.

El retrato de grupo era un género que apenas se cultivaba en España, por lo que se inspiró el autor en “Las Meninas” de Velázquez, pintor al que admiraba profundamente, y en “La familia de Felipe V”, de Louis-Michel Van Loó para realizar esta obra.

En ella aparecen de izquierda a derecha, protocolariamente colocados, el infante Carlos María Isidro, hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, que fue fundador del carlismo y aspirante al trono. Delante y sujeto premonitoriamente por la espalda por este, está su hermano Fernando, el Príncipe de Asturias, hijo primogénito de la real pareja que reinará bajo el nombre de Fernando VII conocido también por “el Rey Felón”.

Detrás de ellos Goya que se autorretrata como Velázquez en “Las Meninas” pero sin adornarse el pecho con la insignia de la Orden de Santiago como hiciera este.

Al lado y delante María Josefa, hermana soltera de Carlos IV, infanta de apariencia física poco atractiva con un enorme lunar en la sien derecha, a quien el pintor retrata con un rostro feo y grotesco que pone de manifiesto la poca simpatía que sentía por ella. Dicen de esta infanta, que su carácter agrio era producto de una enfermedad que padecía conocida vulgarmente con el nombre de “huesos de cristal”, y que en realidad era una osteogénesis imperfecta, que la mantenía a menudo postrada.

Delante de ella aparece un personaje femenino no conocido y elegantemente vestido, recurso utilizado por el pintor para representar a la futura esposa de Fernando aun cuando no había sido todavía elegida, por lo que está representada con la cabeza vuelta.

A continuación, María Isabel, hija menor de los reyes, y a su lado su madre la reina María Luisa de Parma, que queda situada en el centro de la escena simbolizando el poder, ya que fue ella quien llevó las riendas del Estado a través de el favorito Manuel Godoy. Está pasando un brazo maternalmente sobre los hombros de su hija y llevando de la otra mano a su hijo pequeño el infante Francisco de Paula, del que se decía que tenía un “indecente” parecido con el favorito primer ministro. A su vez el pequeño infante también da la mano a el rey Carlos IV, que tiene un gesto abúlico y desentendido.

Tras el rey su hermano el infante Antonio Pascual, y Junto a él aparece retratada otra figura femenina identificada por algunos como su esposa la infanta María Amalia, fallecida dos años atrás, y por otros como Carlota Joaquina hija mayor de los reyes.

Por último y siguiendo el orden está D. Luis príncipe de Parma y futuro rey de Etruria junto a su mujer la infanta María Luisa Josefina, hija mayor del rey Carlos IV, que lleva en brazos al pequeño infante Carlos Luis, hijo de ambos.

Las mujeres del cuadro portan la banda de la Orden de las Damas Nobles de la reina María Luisa, fundada por ella el 1794. Los hombres lucen la banda de la Orden de Carlos III, incluso el bebé Carlos Luis, y algunos de ellos portan también el collar con el carnero símbolo de la Orden del Toisón de Oro como es el caso del rey Carlos IV. Esta es una de las órdenes de caballería más prestigiosas y antiguas de Europa y está muy ligada a la dinastía de los Habsburgo y a las coronas de Austria y España. También luce el rey una medalla con las cuatro Órdenes Militares y otra de la Orden del Cristo de Portugal, así como la napolitana banda de San Genaro. De la misma manera lucen el Toisón su yerno el príncipe de Parma y el príncipe de Asturias, futuro Fernando VII.

El pequeño infante D. Francisco de Paula combina la banda de Carlos III, el Toisón de Oro y una insignia que parece la francesa de la Orden del Espíritu Santo.

El infante Antonio Pascual, retratado detrás de su hermano el rey, obtuvo once encomiendas de las Órdenes Militares de Calatrava, Alcántara y Santiago y fue Comendador de Manzanares en la Orden de Calatrava por lo que se supone, aunque no se aprecia en el cuadro, que debía lucir una combinación de diferentes bandas e insignias entre ellas las de las tres Órdenes Militares castellanas citadas.

La rama parmesana de la familia a la que pertenecían D. Luis príncipe de Parma y su hijo y heredero Carlos Luis, obtuvo seis encomiendas de la Orden de Santiago lo que hace suponer que ambos portarían la insignia de esta Orden, aunque tampoco se aprecia con claridad en el cuadro.

Carlos María Isidro y Francisco de Paula recibieron de su padre, Carlos IV, las rentas de encomiendas de las Órdenes Militares que este había heredado de su padre Carlos III, y que pasaron a ser gestionadas por la propia casa real, por lo que portan además de la banda de esta Orden, la de Carlos III, la medalla de las cuatro Órdenes Militares.

Comentar como curiosidad, para finalizar, que Goya para realizar su obra no hizo posar a todos juntos. El pintor se desplaza a el palacio de Aranjuez, donde veraneaba la familia real, y pinta diez retratos de los personajes para luego utilizarlos en el cuadro del grupo. El museo del Prado cuenta con cinco de estos retratos que expone en la sala 032 junto a el cuadro de la familia real.